
Después de una jornada de teoría, charla y conversación con nuestro amigo y colega Andreas Liedtke, fue el turno de llevar lo aprendido a la práctica al ritmo de la música y los tambores.
Un equipo que al principio parecía tener dificultades para encontrar la conexión, y a pesar de lo tarde y del cansancio finalmente tuvieron increíbles logros, reflejados en los ritmos y la música que se originaba del circulo. Por ese motivo fue que les pedimos aún más, y dieron más, pudiendo llevarlos a un punto que llamamos “orquestación” en el cual el grupo alcanza un nivel más complejo de musicalidad.
Felicitamos a todos los participantes y agradecemos a Andreas Liedtke por una vez mas invitarnos a trabajar juntos.
EQUIPO DE CONEXIÓN RÍTMICA