Un Nuevo estudio publicado en PLoS valida
científicamente lo que muchos participantes del círculo de tambores han
experimentado en sí mismos: tocar los tambores en grupo produce cambios
significantes en el bienestar, incluyendo mejorías en la depresión, ansiedad y
resiliencia social.
La Organización
Mundial de la Salud ha identificando la depresión como la causa número uno de deshabilitación,
a nivel mundial, y las medicaciones siquiátricas han causado severos efectos
secundarios, incluyendo la deshabilitación del cuerpo del mecanismo de la
auto-sanación. Las alternativas sin
drogas son necesarias ahora más que nunca.
¿Tocar los tambores en
grupo podría ser una solución?
El estudio se ha titulado, “Efectos de las Intervenciones de Tocar el
Tambor en Grupo sobre Ansiedad, Depresión, Resiliencia Social y Respuesta
Inmuno Inflamatoria entre Usuarios de Servicio de Salud Mental”, los
investigadores del Reino Unido enrolaron a 30 adultos que ya eran receptores
de servicios de salud mental, pero que no estaban recibiendo medicamentos
antidepresivos, en un programa de 10 semanas de tocar tambores, versus un grupo
de control de 15.
Ambos grupos fueron juntados
por edad, sexo, etnia y estatus de empleo. Los participantes bajo control
fueron informados que estaban participando en un estudio acerca de la música y la salud mental, pero no tuvieron acceso a las sesiones de tocar tambores.
El grupo en
tratamiento recibió semanalmente 90 minutos de sesiones de toca de tambores
grupalmente por un periodo de 10 semanas. A cada participante se le dio un
tradicional tambor djembe y se sentaban en un círculo. El grupo de control
participó en actividades sociales comunitarias (reuniones de institutos de
mujeres, clubes de libros).
En resumen, con 6
semanas, el grupo de intervención de tambores experimentó bajas en depresión,
aumentó la resiliencia social; en 10 semanas vieron mejores resultados en la depresión
junto con significantes mejorías en la ansiedad y el bienestar mental. Estos
cambios continuaron manteniéndose en un seguimiento de 3 meses. El grupo de
intervención con tambores también vió mejorarías en su perfil inmunológico, de
una respuesta pro-inflamatoria a una anti-inflamatoria.
Esta importante investigación nos abre la
posibilidad de que el tocar tambores en grupo puede producir cambios positivos
a nivel psicoespiritual que, en comparación con tratamientos convencionales
como el Prozac, dan soporte a mejorías sin efectos colaterales en parámetros
que van más allá de la supresión de síntomas.
Otro descubrimiento importante es que el
grupo de tambores bajó el nivel de regulación de la inflamación entre los
perfiles inmunológicos de los participantes del estudio.
El Tocar
Tambores como una Forma Ancestral de Sanación de la Mente, Cuerpo y Alma
Es fascinante considerar que los insectos
tocan tambores y que el lenguaje humano debe haberse originado de estas
gesticulaciones primordiales que aparecen casi universalmente entre el reino
animal. Es más, las olas de sonido (percusión) pueden llevar importante energía
e información biológica con significancia epigenética. La percusión, por lo
tanto, puede ser considerada una forma de “medicina informacional”.
El elemento más importante para recordar es
que tocar tambores es algo que se debe experimentar directamente para
apreciarlo y entenderlo completamente. Aquellos que conocen de esto íntimamente
entienden que lo único que se requiere para ser parte de un Drum Circle es un
latido cardíaco, así como que el latido de un tambor y que estos ritmos
ancestrales dentro de su pecho sean uno.
Fuente:
Wakeup-world.com