Cuando la gente piensa en tambores, se imaginan bandas o personas que
tienden a vivir la vida de una manera más natural que el común de las personas.
Sin embargo, los beneficios de tocar tambores y música en general, para
cualquier persona que se toma el tiempo de vivir la experiencia, a menudo
supera sus expectativas.
El acto mismo de tocar música a través del uso de tambores e
instrumentos de percusión parece ser un acto de conexión instantánea.
Muchos líderes corporativos están aprovechando esta verdad como una
forma de ayudar a unir a los empleados y fomentar la creatividad.
Los círculos de tambores corporativos son guiados por facilitadores que
están capacitados y son competentes en cuanto a fomentar el trabajo en equipo
con tambores. El uso de tambores es una fuerza unificadora, los facilitadores
ayudan a los participantes a desarrollar relaciones de cooperación frente a la
competencia que pudiera existir entre ellos mismos.
Estas actividades son inherentemente cooperativas y tienden a sacar lo
mejor de las personas. Ellos tienen el poder de eliminar todas las etiquetas y
divisiones existentes, y propician la igualdad de condiciones para todos los
participantes. Esto permite una mejor comunicación y una mejor capacidad para
la escucha activa.
El hecho de jugar juntos, anima a los compañeros de trabajo a ver más
allá de sus divisiones y enfocarse en los
puntos que tienen en común. Esto es vital para construir un equipo
fuerte y proporcionar una base sólida para el trabajo en equipo.
Las actividades rítmico musicales interactivas exitosas incluyen a cada
individuo, fomentando la importancia del aporte de cada participante en el
éxito grupal. Cuando fomentamos el trabajo en equipo corporativo con tambores,
los facilitadores entienden que el círculo de tambores es en sí un equipo, y
que el equipo funciona mejor cuando todos pueden expresarse libremente.
Estos son una práctica, no sólo en la aceptación de las formas en que se
expresan los demás, sino que nos enseñan a que estas expresiones sean
manifestadas en forma positiva.
Cuando un equipo ha experimentado este tipo de colaboración, todos están
abiertos a más oportunidades para el respeto, la cooperación y la empatía,
fortaleciendo los vínculos y mejorando las relaciones interpersonales.
Las empresas tienen tanto que aprender de la música y los círculos de
tambores como cualquier otro grupo de personas. Con el estímulo profesional de
un facilitador calificado, cualquier acontecimiento puede convertirse en una
oportunidad para fomentar el trabajo en equipo corporativo.
El tocar juntos es un acto unificador, que utiliza el “lenguaje
universal” de la música, y nuestras tendencias naturales hacia el trabajo
conjunto y la unión sana. Los resultados no dejan de sorprender.
Equipo CR